TULSA, OK – [1 de diciembre de 2022] – Mientras los estudiantes universitarios locales se preparan para tomar los exámenes finales, los funcionarios de salud pública del programa de prevención del abuso de sustancias del Departamento de Salud de Tulsa junto con la Coalición contra la Prescripción y el Abuso de Sustancias de Tulsa (CAPSAT) quieren recordarles residentes sobre la importancia de la seguridad de los medicamentos recetados.
Con receta médica, medicamentos farmacéuticos como Adderall, Ritalin y Dexedrine se utilizan para tratar los trastornos por déficit de atención. El consumo de drogas entre estudiantes universitarios incluye el uso indebido de medicamentos recetados, a menudo para la automedicación con la intención de mejorar el rendimiento académico, afrontar el estrés o tratar problemas subyacentes de salud conductual.
Según datos de 2021 de la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA), 45,2% de adultos jóvenes que consumieron estimulantes recetados durante el año pasado los abusaron. Estos medicamentos a menudo se consideran aceptables y están fácilmente disponibles. La mayoría de los estudiantes que usan medicamentos recetados los obtienen fácilmente de amigos o familiares. Los adultos jóvenes que asisten a la universidad tienen más probabilidades de abusar de los estimulantes recetados en comparación con sus pares que no asisten a la universidad.
"El uso de estimulantes no médicos no sólo es peligroso, sino también ilegal", advirtió el coordinador de prevención del abuso de sustancias del THD, Matthew Condley. “Los medicamentos de fuentes desconocidas corren el riesgo de contener fentanilo, que podría ser mortal. Es importante utilizar únicamente estimulantes recetados según lo prescrito, y no compartir ni tomar estimulantes recetados de otra persona sin un diagnóstico médico de quien receta el medicamento”.
Según la Oficina de Narcóticos y Drogas Peligrosas de Oklahoma, la posesión ilegal de cualquier sustancia de la Lista II, incluidos los medicamentos recetados, es un delito grave y puede castigarse con pena de prisión de hasta diez años y una multa de hasta $5.000.
Para combatir el estrés, los funcionarios del Departamento de Salud de Tulsa alientan a los estudiantes a hablar con el departamento de recursos estudiantiles de su universidad sobre formas de manejar mejor su estrés y, si es necesario, buscar consejo de su proveedor médico.
Para obtener más información sobre el programa de prevención del abuso de sustancias del Departamento de Salud de Tulsa o la Coalición contra las recetas y el abuso de sustancias de Tulsa, llame al 918-582-9355 o visite www.tulsa-health.org.
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